Reflexiones bíblicas motivadoras No hay más de un misterio
Reflexiones bíblicas motivadoras No hay más de un misterio
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Alaba actualmente a Dios por el sacrificio que Jesús hizo por bienquerencia a ti. Es por su misericordia que tienes nueva vida, agradécele actualmente por la esperanza de vida eterna que tienes gracias a él.
Vana esperanza de conquista es el caballo; a pesar de su mucha fuerza no puede excluir. Pero el Señor cuida de los que le temen, de los que esperan en su gran bienquerencia; él los libra de la asesinato, y en épocas de deseo los mantiene con vida.
Y la esperanza no avergüenza; porque el simpatía de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Sin embargo, a veces, cuando solo un portento será suficiente, nuestros intensos deseos y fieles oraciones no producen el resultado anhelado. Ni la Certeza tranquiliza constantemente nuestros temores y alivia nuestras cargas. En algunas situaciones nos sentimos abandonados.
– Reflexionar sobre el aprecio y sacrificio de Cristo, recordando constantemente el significado de su sufrimiento en la cruz.
A pesar de las dificultades y los obstáculos, se nos instruye a seguir Delante con la comisión que nos ha sido encomendada: predicar el mensaje del reino de Dios en todas partes.
La continuación de predicar el evangelio en medio del sufrimiento incluso nos recuerda la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo entre los creyentes.
La próxima entrada en la Semana Santa es el inicio de la gran escuela de sufrimiento y abre un camino que nos permite releer nuestro sufrimiento. Una bella advertencia de Luisa Restrepo
Una pequeña capilla construida y decorada aproximadamente del año 1300 d.C. en Italia se conoce como la Capilla de la Arena en virtud de su similitud a un antiguo anfiteatro de Roma. El actor llamado Giotto decoró fielmente cada centímetropolitano del interior de la capilla.
En Mateo 10:28, Jesús dice: «No temas a aquellos que matan el cuerpo, sino a quien tiene poder para arrojar al averno. No es de más valencia un cabellito de tu cabecera delante Dios». Esto nos enseña que no debemos tener miedo a los seres humanos que pueden matar nuestro cuerpo, sino temer a Dios y su querella eterno.
Esto nos enseña que nuestra obediencia a Dios en medio del sufrimiento es más importante que cualquier persecución o rechazo que enfrentemos.
Es la escuela de esos momentos de la vida de los que no podemos escapar, momentos que podemos fallar inavíos, desperdiciados, y que en cambio nos permiten crecer.
Jesús nos click here da un ejemplo perfecto al fallecer en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valor como Hijo de Dios.
En todo caso, el sufrimiento hay que evitarlo, pero cuando no es posible entonces lo podemos ofrecer uniéndolo a los padecimientos de Cristo.